Después de tan terribles sucesos ocurridos en
el Ecuador, debería quedar claro para todos que la opción del socialismo sea la
del siglo XIX, XX o XXI tendrá siempre los mismos resultados. ¿Por qué?
Por una sencilla razón, el
socialismo supone la imposición por
medio de la violencia de una manera de entender la realidad. Se trata de una perspectiva contraria a la
naturaleza humana y sin importar quien intente llevarlo adelante, éste no puede
alterar las manifestaciones propias de lo que éste implica.
En el socialismo la libertad individual (tu
libertad tal y como la entiendas) es el objetivo directo del ataque. Suponen los socialistas que lo que importa es
acabar con una supuesta distribución de la riqueza que estiman incorrecta y
desde luego, cualquiera que tenga algo por ejemplo casa, dinero, negocio,
herencia, tierra y un largo etc., es quien tiene que entregar gran parte de ese
algo para llevar adelante los propósitos redistribuidores de riqueza como si simplemente se tratase de quitar a unos para entregar a otros. Su
concepto de justicia les justifica, a la vez que legitima el llevar adelante todo tipo de atropellos, que de otra
manera no resistirían el menor análisis. Desde luego, su interpretación de lo que es justo tiene consecuencias perversas en el mundo de la realidad.
Superada la justificación ética del arrebatamiento
de bienes a sus legítimos propietarios y en un contexto donde quitar a quien
posee legítimamente un bien suena mal, hay que deslegitimar al titular de
derechos, hay que desacreditar al propietario, hay que llamarlo de cualquier
manera para alterar el clima de opinión. Todo suma a la hora de relativizar el derecho de un propietario a mantener en sus manos lo que ha ganado con trabajo honesto. Una vez superado este escollo lo demás es pan
comido, pero previo a ello hay que tomar los espacios de opinión, ganar la
batalla intelectual (a través de argumentaciones verosímiles y a la vez
falaces), tomarse la educación. Educar a
quienes educan será tarea fundamental; a esto muchos le llaman alterar la opinión
pública en pro del marxismo cultural.
El socialismo lucha contra una situación
natural, tiene de enemigo a la naturaleza del ser humano que busca que lo que
se obtiene con el fruto de su trabajo se quede con él para el uso de la familia,
hijos y sus objetivos propios. Por
ello su fracaso. No puede triunfar algo
que intrínsecamente debe vencer al gen humano, por ello la tan manida costumbre
de tratar de formar al hombre nuevo, idea que jamás ha dado resultados,
pero que en el propósito de su realización ha dado lugar a centros de
reeducación, campos de concentración y cárceles políticas. Dado que luchan contra aquello que está en nosotros,
ser diferentes, tener perspectivas y objetivos propios, su causa desde su génesis
está condenada al fracaso.
Otro tema que no debemos perder de vista con el
socialismo es que no sólo que no logra alterar la naturaleza humana, sino que
en un contexto de poder y arca abierta, los propios objetivos de aquellos que
se auto titulaban socialistas sufren una mutación (si es que
alguna vez realmente creyeron en ello) sus deseos de alterar una suerte de
status quo que consideran injusto pasa a ser sustituido por la búsqueda de la
riqueza personal y la preservación del poder. Ellos también tienen el gen humano, sin
embargo y a diferencia del resto. En el
poder, o a través del estado esta manifestación del ser humano da lugar a sus
más bajos instintos. El revolucionario
irrespetuoso de la propiedad privada ahora sólo busca que los recursos fluyan
hacia él. Huelga dar ejemplos de ello,
sin embargo, recordemos a la revolucionaria ecuatoriana que sostenía que los
ricos debían comer mierda y ahora que lo es, veo muy difícil que ese plato
sugerido sea parte de su dieta personal.
No se trata de personas que perdieron el camino,
que le fallaron a una doctrina o que fueron enceguecidas por el poder, se trata
de que al seguir el camino que demanda el socialismo irremediablemente
cosecharás estos resultados. Tarde o
temprano el socialismo te llevará por el sendero del irrespeto total, de la intolerancia
a otras formas de pensar, te conducirá al camino de la violencia, pues no es de esperar que el resto de los seres humanos permanezcan impávidos ante quien busca quitarles lo que han ganado con el sudor de su frente. El socialismo se impone mis queridos amigos, jamás surge de manera natural.
Un último detalle de radical importancia. Su puesta en ejecución supone también la destrucción de los incentivos y elementos necesarios para la creación de riqueza y construcción de una sociedad próspera. ¿quién quiere trabajar para que un burócrata decida que hacer con el fruto de su esfuerzo? ¿quién querrá trabajar si al final le quitan lo que le pertenece? La lógica, el sentido común y la experiencia humana también están en contra del socialismo de todos los tiempos.
Para finalizar pues ese era realmente el propósito de estas líneas, quiero destacar que aquellas personas que hoy secuestran y matan a ecuatorianos, o aquellas que han sembrado el terror en Colombia son en su mayoría herederos lejanos de una siembra realizada hace algunas décadas. Hoy ellos mismos desconocen la génesis intelectual de la que bebieron, sin embargo, son hijos de doctrinas totalitarias que no respetan la vida humana, la libertad o la propiedad. Estas terribles manifestaciones no emergen al principio de la implantación del sistema, aparecen en los últimos tramos temporales del socialismo, al igual que la crisis crónica, y la pauperización de las sociedades que han sido víctimas de éste. Como ejemplo claro de esto tenemos a Venezuela.
Un último detalle de radical importancia. Su puesta en ejecución supone también la destrucción de los incentivos y elementos necesarios para la creación de riqueza y construcción de una sociedad próspera. ¿quién quiere trabajar para que un burócrata decida que hacer con el fruto de su esfuerzo? ¿quién querrá trabajar si al final le quitan lo que le pertenece? La lógica, el sentido común y la experiencia humana también están en contra del socialismo de todos los tiempos.
Para finalizar pues ese era realmente el propósito de estas líneas, quiero destacar que aquellas personas que hoy secuestran y matan a ecuatorianos, o aquellas que han sembrado el terror en Colombia son en su mayoría herederos lejanos de una siembra realizada hace algunas décadas. Hoy ellos mismos desconocen la génesis intelectual de la que bebieron, sin embargo, son hijos de doctrinas totalitarias que no respetan la vida humana, la libertad o la propiedad. Estas terribles manifestaciones no emergen al principio de la implantación del sistema, aparecen en los últimos tramos temporales del socialismo, al igual que la crisis crónica, y la pauperización de las sociedades que han sido víctimas de éste. Como ejemplo claro de esto tenemos a Venezuela.
Si queremos cambiar este rumbo debemos sustituir
las ideas socialistas por las del ideario liberal, sembrar algo distinto a lo que
sembraron los socialistas en América Latina década tras década. Aunque no lo creas tu también has adoptado
parte de su ideario, para muestra un botón: los derechos del trabajador son
irrenunciables son una consigna marxista, no una liberal.
Pd: Si no respetas la propiedad privada, la vida
y la libertad de los demás, no sólo eres contrario a las ideas liberales, eres
contrario a la naturaleza humana.
Seguimos conversando,
Joselo Andrade Rada
Brillante como siempre, fácil de entender para cualquiera excepto para un socialista.
ResponderEliminarGracias Monica por tus comentarios, pero tampoco es para tanto. Un fuerte abrazo.
EliminarMe gustó tu comentario, considero que la democracia con todas sus falencias es la mejor opción, estoy completamente en contra de los regímenes totalitarios ya que para mi la libertad es lo más preciado
ResponderEliminarGracias por tus comentarios Irma, un cordial saludo.
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