Privilegios para Nadie - Educación que nos perjudica

Privilegios para nadie



Estoy seguro de que al empezar a leer estas líneas tendrán una idea equivocada de sobre a que me quiero referir, por ello lo voy a decir de frente, y sin corrección política: En una sociedad libre no deben existir privilegios para nadie, es decir, trato diferenciado ante la ley para gays, indígenas, negros, pobres o ricos, creyentes o no creyentes. Simplemente y muy a pesar de opiniones contrarias todos deberíamos ser tratados de igual manera ante la ley, lo que significa sin privilegios para nadie.

Aterricemos el tema:

La única igualdad posible y deseable es la igualdad ante la ley, la que trata a todos los seres humanos de la misma manera y sin distingo de raza, orientación sexual, religiosa o económica. Cualquier otro tipo de “igualación mediante la ley”, es decir, mediante la legislación que depende del proceso político, de grupos de presión, o de la orientación ideológica de quienes “hacen gobierno” es dañina, y lejos de conseguir una sociedad más justa hará que quienes habitan realmente en ella sean tratados de manera arbitraria e inequitativa, so pretexto de no pertenecer a alguno de los grupos “a igualar”.

En otras palabras: Discriminar es normal. Lo hacemos al escoger a nuestros amigos, al elegir lo que comemos, al escoger a nuestra pareja, al decidir donde estudiar, al comprar nuestra pasta de dientes, cuando decidimos a quien dejamos entrar en nuestro hogar e incluso, al momento en que contratamos a alguien para trabajar en nuestra oficina o negocio. Querámoslo o no, siempre estamos discriminando, puesto que discriminar es el acto de elegir una opción entre varias y diferentes posibilidades.

Sin embargo, lo realmente injusto es que la legislación nos obligue a escoger a los beneficiarios de nuestra elección. Situación que lamentablemente cada día se torna más habitual debido a modas intelectuales, o ideologías que subrepticiamente imponen en nuestra esfera de decisiones individuales, lo que ahora se define como correcto.

El porqué de estas líneas

Si no nos detenemos a pensar en las consecuencias de la corrección política, a reflexionar sobre las implicaciones de lo que hoy se considera políticamente correcto, y a tratar de introducir un freno al avance de ciertas ideas que van ganando terreno dentro de las esferas intelectuales, ámbitos universitarios o medios de comunicación en general, serán las ideas equivocadas la nueva norma de la sociedad y con ello, sombrío el legado que dejaremos a nuestros hijos.

Por todo ello, el día de hoy traigo a ustedes, un video que debe llamarnos a la reflexión, y que además, nos debe animar a defender con mayor fuerza las ideas de libertad.

Saquen ustedes sus propias reflexiones.


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