¿Hemos los ecuatorianos aprendido la lección?


 

Llegados a este punto, es necesario preguntarse si los ecuatorianos hemos aprendido por lo menos parte de la lección. Me refiero a si hemos sido capaces de entender al menos en lo más básico lo que hemos vivido en los últimos tiempos y qué elementos deberían estar presentes en nuestra ruta hacia la normalidad y el progreso. ¿Seremos capaces de retomar el rumbo? ¿Tenemos la suficiente claridad para entender que del problema en que vivimos no se sale solamente con mano dura, decisión política, un aparente cambio de leyes, nuevos jueces, fiscales o con un líder bravucón? Creo conveniente reflexionar sobre estos temas, pues caso contrario me parece será aún mucho más complicado dejar atrás nuestros problemas.


Empecemos por mencionar que pasado mañana (20 de agosto del 2023) tendremos nuevamente elecciones presidenciales en el Ecuador, y muchos esperan que de éstas surja el milagro, que de la noche a la mañana tengamos cárceles controladas por poco y más inteligencia artificial, planes de acción efectivos e inmediatos contra la delincuencia, que se pongan en marcha teóricas acciones que por una supuesta falta de decisión y determinación no se llevaron adelante en el pasado o presente, y que un nuevo grupo de políticos hagan causa común sobre los principales problemas que tiene el Ecuador. Lamento decirles que la cosa no es ni tan sencilla, ni tan fácil de resolver. Las fórmulas mágicas para los problemas sociales, no existen.

 


Mencionado esto, quisiera dejar 5 reflexiones a la hora de plantearse una salida para el país. Desde luego, no son ni todo lo que se necesita, pues per se no son suficientes, su orden es casi indiferente y sin embargo, son algunos de los elementos necesarios para dejar parte de los problemas que enfrentamos como país atrás.


Para empezar siendo tradicionales en el sentido del término, debemos llegar como ecuatorianos a algunos acuerdos mínimos sobre qué se necesita hacer y qué objetivos se deberían perseguir. Solo esto que aparenta ser sencillo de entender y decir, es un esfuerzo enorme que requiere de una madurez y responsabilidad que no suele encontrarse en las fangosas tierras de la política. El canibalismo político, la revancha, la oposición al gobierno de turno, solo por el ánimo de generar condiciones de caos y barbarie que beneficien a tu partido político no tiene nombre y no tienen cabida en un escenario de triunfo sobre nuestros problemas como nación.


Sé que lo que se está sosteniendo parece incluso ingenuo, pero no por ello, deja de ser parte de la solución. Nuestros políticos tienen/deben sentarse a dialogar y concordar en que para salir de esto, los poderes del estado deberían estar como se dice coloquialmente en la misma página. ¿Se puede avizorar esto para el próximo año y medio? ¿Estamos conscientes los ecuatorianos de que esto es necesario? ¿o creemos que para lograr aquello solo necesita tener un nuevo presidente con unos supuestos pantalones bien puestos? Lamento decir para desaire de quien pueda leer estas líneas que con esto último no basta. Como se podría decir en otra orilla y para otros problemas, no se trata de un problema resultado de una sola causa, rara vez pasa algo así cuando de este tipo de problemas se trata, es más bien de naturaleza multicausal, y por ello, su puesta en ejecución resulta más compleja de lo que se puede esperar o suponer.

 

Segundo, también es necesario entender que si bien las necesidades u objetivos son muchos, los recursos por definición siempre serán escasos, es decir, no hay plata para todo lo que se promete o espera. La fórmula es sencilla y es del tipo: Tengo 10, pero necesito 15… algunos de manera ilusa sostienen que a nivel presupuestario no se ejecutó lo estimado, pero eso no altera la realidad de que ejecutado al 100% o no, siguen faltando recursos para lo que se dice necesitar, sin importar cual sea el destino del recurso. En términos más sencillos, si quieres darle más recursos a seguridad, necesitarás quitarle esa misma cantidad a salud o educación, pues caso contrario la ecuación no cierra, todo ello sin contar, que desde principio no alcanzaba.


Bajo ese escenario, es necesario tomar en consideración que para que la cosa marche de manera adecuada, la solución se encuentra en la esquina del crecimiento económico, no en la del malabarismo presupuestario (cosa bastante problemática, y llena de presiones y realidades complejas que son difíciles de señalar en este escrito). Por tanto, hay reformas económicas que necesitan llevarse adelante en nuestro país de manera urgente, y que nos moleste o no tendrán que pasar por la asamblea y en algunos casos por la corte constitucional… ya podemos suponer que esto también no es cosa sencilla. Dejo anotado en esta sección algo que es fundamental abordar para mejorar la economía del Ecuador: Necesitamos firmar todo acuerdo comercial que podamos con el resto de las economías del mundo, lo más pronto posible. Aquí la solución de corto, mediano y largo plazo al problema económico del país.


Tercero, no existen fórmulas mágicas, ni líderes mesiánicos que puedan resolver algo tan complejo como enfrentar a los carteles del narcotráfico, crimen organizado, grupos políticos financiados por estos dos últimos grupos y por beneficiarios del status quo, cuya solución nuevamente tiene complejidades que muchas veces no son fáciles de visualizar. Lo que sucede con todo lo que involucra nuestro sistema de justicia en el Ecuador solo por poner un ejemplo, no se soluciona con mecanismos automatizados en las cárceles o procesos judiciales telemáticos solamente, es necesario cambiar el sistema de justicia, pero ¿de qué nos sirve conocer esto si también sabemos que la posible salida para ello, es una Asamblea Constituyente, que por razones que también  son parte del problema, tendría una conformación no muy distinta de la que tuvo la anterior asamblea, léase congreso para aquellos que no viven en el Ecuador. Sí, me refiero a la de asambleístas que conspiraban y bloqueaban toda iniciativa 24/7 sin importar otra cosa, que la de generar caos y buscar impunidad para sus líderes.


Aunque hay que desmontar lo montado en Montecristi, la constitución del 2008, la constitución del socialismo del siglo 21 origen y causa importantísima de gran parte de los más grandes problemas del país, no es así de claro que los ecuatorianos como dice el título de esta reflexión, hayamos aprendido la lección, y tengamos claro que no deberíamos de votar por quienes representan políticamente las ideas que han hecho migrar a millones de venezolanos de su país.


Aquí también hay que ser muy enfáticos, el socialismo no funcionó en el pasado, no puede funcionar en el presente y no funcionará en el futuro, sencillamente porque es una construcción intelectual[i], que no se corresponde con la naturaleza del ser humano. No podemos esperar que la gente se esfuerce, sino generamos las condiciones que promueven ese comportamiento. El socialismo[ii], por decirlo de forma simple, desmotiva, desincentiva, destruye y entorpece la generación de riqueza y prosperidad.


Cuarto, lo de fondo es entender por qué razones hemos llegado a la situación en la que nos encontramos, y nuevamente la respuesta no suele saltar a la vista. Creo honestamente en la labor pedagógica, en la puesta en práctica de ciertas reformas económicas, en que es necesario explicar al ciudadano que cosas y qué tipo de ideas son necesarias para promover una sociedad libre y próspera (y ahora que está de moda, desde luego segura), en que hay cosas que funcionan y cosas que no (en esto quiero ser enfático, el socialismo no funciona), en que las sociedades pueden transitar de la pobreza hacia la prosperidad, sin embargo, para ello nuestras élites empresariales e intelectuales deben compartir ese diagnóstico, compartir, comprender e impulsar esas ideas, las de una sociedad abierta. En línea seguida y a manera de antítesis, el socialismo es padre y madre de lo que se vive hoy en el país. Solo un sistema tan perverso, una noción tan equivocada de lo que debe ser la convivencia, puede generar lo que sucede en tierra ecuatoriana.


Para salir adelante, debemos entender hacia dónde queremos llegar y para ello, no basta con definir o apuntar a una meta específica, es necesario contar con las ideas que hagan posible alcanzar ese escenario. Al final del día, como para la mayoría de las cosas si mejoramos las condiciones económicas de nuestra población, será más fácil enfrentar los problemas que muchas veces son consecuencia de la ausencia de riqueza y prosperidad en nuestro país.


Quinto, para tener resultados diferentes debemos realizar acciones diferentes. No debemos respaldar en las urnas a quienes han causado los problemas que enfrentamos. Si queremos que las cosas cambien, empecemos por enterrar a quienes representan lo que no debe ser la política, ni la forma de solucionar los problemas que enfrentamos. Lo acontecido en los últimos días, el asesinato de un candidato presidencial nos habla de la complejidad del problema que enfrentamos como ecuatorianos, por tanto, no hay soluciones sencillas, ni atajos para lo que tenemos entre manos. Hay que reflexionar, tomarse en serio las cosas, y hacer la diferencia. Caso contrario, le será más fácil triunfar al mal, pues los buenos no hicieron nada.

 

Pd: A pesar de todo saldremos adelante!

 

Seguimos conversando,

 

Joselo Andrade Rada



[i] En esta entrada encontrarás algunas reflexiones que pueden ayudar a completar el cuadro ecuatoriano: https://joseloandraderada.blogspot.com/2019/03/conveniencia-y-mitos-que-ha-pasado-en.html

[ii] Aquí otro pequeño artículo que nos explica de manera breve ¿por qué fracasa el socialismo? https://joseloandraderada.blogspot.com/2018/04/por-que-fracasa-el-socialismo.html?m=1

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